Hace poco circuló por Internet una información muy interesante.
Muchos periódicos informaron de que se habían descubierto equipos de espionaje camuflados en rocas artificiales. Las instalaciones de espionaje se instalaron en una isla deshabitada cercana al puerto sirio de Tartus. El equipo camuflado se utilizó para vigilar los movimientos de la Armada rusa, así como para comprobar los movimientos de las tropas sirias.
Sin embargo, los tres dispositivos de gran tamaño no estaban debidamente ocultos.
Fueron descubiertos por pescadores en la pequeña isla de Ant, situada en el mar Mediterráneo. El equipo estaba encerrado en rocas artificiales. Al parecer, la calidad del camuflaje era impecable. Se han cartografiado las estructuras geológicas naturales y se ha procurado imitar las rocas hasta el más mínimo detalle para que se fundan con los peñascos circundantes. A pesar de la fabricación de roca artificial de calidad relativamente buena, la televisión siria mostró en sus imágenes cámaras, antenas parabólicas y otras instalaciones de vigilancia desplegadas entre las rocas artificiales.
Según la cadena siria AL.-Manar TV, la instalación era capaz de vigilar y registrar la actividad de los buques de guerra rusos y transmitir inmediatamente las imágenes vía satélite.
Es probable que estas instalaciones fueran instaladas por buzos pertenecientes al ejército israelí. La isla había sido visitada anteriormente por comandos encargados de recoger el número necesario de muestras de rocas y piedras. Estos materiales se utilizaron después para construir rocas artificiales, obteniendo los colores adecuados, así como la textura de las piedras, para que al final se fundieran con su entorno. Toda la instalación se construyó en una sola noche. Los buceadores, sin que nadie se diera cuenta, construyeron e instalaron tres estaciones de vigilancia operativas. Sin embargo, no se sabe cuánto tiempo estuvieron en funcionamiento los dispositivos de vigilancia. Es probable que hayan conseguido recopilar una cantidad considerable de datos sobre los movimientos de tropas rusas y sirias.
Como puedes ver los usos de la decoración de rocas,
pueden diferir de aquellos a los que estamos acostumbrados. Pueden ser un camuflaje excelente, si se hace correctamente. En este caso, sin embargo, el equipo quedó al descubierto no por la calidad de las rocas artificiales, sino por el camuflaje inadecuado de la instalación. Los elementos prefabricados, de hormigón resistente y ligero fabricados con tecnología GFRC, eran ideales para este fin. Esto permite fabricar rocas artificiales en cuestión de horas.
A continuación se muestran imágenes de otras instalaciones militares interesantes en las que se han utilizado rocas artificiales para el camuflaje.