Construir rocas artificiales siguiendo el modelo de las naturales es un proceso fascinante y creativo. Las técnicas para producir piedra artificial se conocen desde hace muchos años. Y la construcción de tales decoraciones también tiene sentido desde el punto de vista económico. Probablemente la pregunta más común que oímos es: ¿por qué construir rocas artificiales y no utilizar piedras naturales o cantos rodados, después de todo, son abundantes? Parecería una solución racional, pero desgraciadamente no lo es.
Los cantos rodados naturales que pueden encontrarse en bosques o campos son demasiado pesados y voluminosos. Por supuesto, es posible utilizar este tipo de piedras, pero no a gran escala, debido a:
- Costes logísticos.
- No se puede combinar la textura y el color con otras rocas.
- La combinación de varias piedras naturales no produce el efecto de una gran roca.
La única opción racional es producir roca en el lugar de destino. Esto resuelve todos los problemas mencionados anteriormente.
Qué hay que tener en cuenta antes de construir rocas
Cuando se construye cualquier tipo de creación espacial, es posible adaptar el diseño al paisaje circundante de forma muy meditada y flexible. Las rocas se construyen de modo que encajen con naturalidad en el espacio y no parezcan artificiales. Hay que preparar de antemano un plan de trazado y adaptar a él las subestructuras adecuadas, que ya he mencionado en una entrada anterior de nuestro blog.
Las rocas artificiales pueden cumplir muchas funciones útiles. Se pueden utilizar para construir macetas para flores que parezcan formaciones geológicas naturales. Las cascadas de agua y los estanques adquieren un carácter natural, gracias al cual se enmascaran muy eficazmente diversas infraestructuras como bombas, tuberías y otros equipos, como los de las piscinas, que resulta estético ocultar.
Ventajas de las rocas de hormigón artificial
- Resistencia a las condiciones meteorológicas cambiantes.
- Respetuoso con el medio ambiente.
- Capacidad para crear rocas de cualquier forma y tamaño.
- Variedad de texturas y colores.
- Capacidad para crear grandes estructuras, adaptadas a su entorno.
- Con el tiempo, las rocas artificiales se convierten en sustrato para líquenes y musgos, lo que les da un aspecto natural.
En comparación con la piedra natural, las rocas artificiales ofrecen la posibilidad de realizar prácticamente cualquier proyecto que sería económicamente injustificable si se hiciera con rocas reales. Además, gracias al uso de hormigón para crear las rocas, es muy difícil distinguir las creaciones artificiales de las reales.
Utilizando las técnicas de talla y los pigmentos y tintes adecuados, se pueden conseguir los colores y texturas del granito, la arenisca, la pizarra, la dolomita, etc. Hay tantas posibilidades que básicamente el único límite es tu imaginación.